NUESTRA DISTORSIÓN COGNITIVA ES UNA DISRUPCIÓN EVOLUTIVA
Existen en el cosmos unas partículas diminutas, más
pequeñas que los átomos,
pero con más fuerza que los iones y protones que
contienen la energía nuclear,
siendo ellas las que tienen hoy en ascuas cualquier esperanza
de la vida.
Están ubicadas en el alma de un ser que se ha quedado sin
razón y rumbo,
y desde allí emanan y destellan su dañina radiación,
corrompiendo todo lo que llegan a tocar, descomponiendo hasta
la materia universal,
haciendo efecto sobre toda la humanidad, que después de
ello no comprende la realidad.
La distorsión cognitiva es la fuerza más fuerte aparecida
desde la creación evolutiva,
pues permiten que las dudas, y la superstición, se
aferren a la disrupción definitiva
de una verdad repentina que convierte a la mentira en la
fuente de una nueva realidad.
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