EN EL LOCO REINO DEL MANDAMÁS
Sobre la Tierra,
existen unos seres demasiado extraños,
qué, siendo todos
iguales, no se soportan ni se resisten entre sí,
odiándose a la N
potencia, multiplicando así la impotencia de poder sobrevivir.
Aunque no hay razón valedera
que justifique este insano comportamiento,
hay verdades
suficientes para demostrar que, con el tiempo, se han vuelto locos,
encontrándose, en
todas partes del planeta,
los vestigios que justifican
tan rara condición,
facilitándose mucho
más con su violencia natural,
donde unos conceptos
explican la agresión entre pares,
cuando los padres educan
a sus hijos para que estos se alimenten de ellos.
Este es el caldo
donde se cultiva tanta violencia,
es la indolencia que
existe entre ellos,
pues les han
enseñado a expulsar un odio visceral, adobado con maldad,
con el egoísmo como
catecismo, siguiendo todos, una única señal,
las que les manda el
mandamás del lugar.
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