ESTAMOS INMERSOS EN LA GUERRA
DEL FIN DE UN MUNDO
Como si librara una
guerra suicida, con comandos alternos,
vienen fluyendo en
las sociedades humanas, sin obstáculos morales,
los enfermos
mentales que hoy dirigen al mundo contra muros frontales,
donde estrellan las
cabezas de quienes consideran sus enemigos y males,
desfilando luego
orgullosos, por actuar como filtros, de estas ideas mortales e inmorales.
Así y todo, la
humanidad, a pesar de que le generan dilemas de conciencia y de ética,
no los considera un
problema, por el contrario, a esos locos los premia,
con nombramientos
importantes y con recursos incesantes,
para que pongan en
práctica esas ideas infernales.
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