NO SÉ POR QUÉ

NO SÉ POR QUÉ

No sé por qué, pero desde el día que vi nacer al hijo, yo soy feliz, aun después que desde ese día han ocurrido algunos sin sabores, y que algún tiempo de la vida se nos haya ido en discusiones.

No sé por qué, pero en una especie de felicidad permanente he vivido todos los días solo viéndole crecer, no esperando nada a cambio por su proceder.

No sé por qué, pero con el pasar de los años he podido comprender que la vida nos depara más lecciones que aprender, y al mismo tiempo entender qué el tiempo no se puede detener, y que con él los seres queridos no envejecen, por el contrario, que todos permanecen al nacer y que el morir solo es una etapa del vivir.
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