NO ES UN JUEGO, ES MORTAL

NO ES UN JUEGO, ES MORTAL

Conduciendo al planeta, como si fuera un lujoso Ferrari, 
las élites de la humanidad lo estrellan de frente, 
inevitable y permanentemente, 
contra la mayor fuente de prosperidad en su porvenir, 
que son los restos de la sociedad.

Se maquillan, por lo tanto, tantas verdades por el mundo, 
tratando de insinuar con ellas que todo va muy bien, 
mientras que y al mismo tiempo, 
las mentiras que utilizan se empiezan a descubrir y a describir.

Es una especie de juego mortal, 
donde el mayor irresponsable es el que triunfa; 
aquellos, porque confunden y mal guían a la humanidad, 
produciendo mensajes publicitarios diariamente, con campañas agresivas, donde a las personas las acostumbran a perder desde que nacen; 
y el resto, porque cuando crecen nunca ganan, 
ni siquiera por las ganas de creer en este juego.

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