BUSCANDO EL AMOR PERDIDO, EN UN EXTRAÑO

BUSCANDO EL AMOR PERDIDO, EN UN EXTRAÑO

Cierto día, una pareja de amantes, se encontraron sin buscarse; 
él, un hombre viejo, ignorante y macilento; 
ella, una mujer joven, bella e indolente de su inteligencia.

Se devoraron sin descanso, 
sin conciencia de la indecencia de aquel acto, 
ni del amante de turno con el que lo hacían;
simplemente juntos en sus soledades, 
se masturbaron como acicate al polvo con que se vendrían después, 
sin culparse.

Fue, en el instante de la eyaculación, cuando también brotaron los recuerdos, 
los que emanaron por los miembros de los amantes, 
quienes, sin sudar, se vinieron de prisa y al mismo tiempo, 
sin contacto con la realidad de un acto recién consumado por dos extraños, por lo que, al ser conscientes de lo que habían hecho, 
continuaron sin problemas sus caminos paralelos, 
los que traían antes de ese coito informal.

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