UNAS CLASES DIRIGENTES DE CLEPTÓCRATAS Y DELINCUENTES
La concepción del mundo imaginado, surgido de las cuidadosas consideraciones y análisis sobre cómo construir una civilización justa y equitativa, sueños producidos por los intelectuales que la humanidad había designado y admirado, se encuentra en un momento grave por lo delicado de sus resultados sociales, porque una humanidad impotente y resignada viene permitiendo y apoyando la llegada hasta las administraciones de países claves, a una pléyade de indecentes dirigentes, compuesta por claros delincuentes, que llegaron a imponer violencia, guerras, pobreza e indigencia, evidenciándose una reacción ambigua e insuficiente para detener masivamente el embate de los prestigiosos cleptócratas, empoderados ante la inacción del resto de seres humanos que se están viendo directamente perjudicados.
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