SUPEDITADOS A SER JUGUETES DE OTROS

 

SUPEDITADOS A SER JUGUETES DE OTROS

Supeditados a convivir con las debacles continuas y alarmantes, ocurridas sin previo aviso, porque sus marionetas se conforman con ser juguetes de las consecuencias originadas por los reales responsables, todos los organismos vivos aprendemos a justificar nuestras limitaciones, existiendo pasivos y expectantes entre unos linderos asignados por otros, pretenciosos aquellos de ser vivaces, inteligentes y capaces sin llegar a serlo, y no por asuntos del azar, hasta el extremo de facilitar las repetitivas extinciones, con las cuales ni siquiera se permiten proceder distinto y de inmediato, en contra de los múltiples factores que se saben son los directos causantes y culpables de unos actos que producen consecuencias, que nos tienen a todos a punto de desaparecer, sobre un espacio determinado por un tiempo que ninguno controla ni domina, sólo la realidad.

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