viernes, 11 de julio de 2025

SERÍA UN ERROR MONUMENTAL DETENER EL CAMBIO

 SERÍA UN ERROR MONUMENTAL DETENER EL CAMBIO


Después de haber alcanzado un inesperado cambio de rumbo político y social, ya que hasta hace muy pocos años era una concepción inconcebible e impensable al interior de un país totalmente inmiscuido dentro de una cultura nacional girando alrededor de un esquema piramidal, representando el contubernio con una delincuencia generalizada, configurada y compuesta  desde la elitista, la de cuello blanco y hasta la delincuencia común, y de postre tener que agregarle al narcotráfico y su paramilitarismo, que entonces inusitadamente llegara al poder un movimiento ideológico representando precisamente lo contrario, o sea dar un giro diametral hacia un gobierno distinto, el cual arribó lleno de ilusiones sobre recuperaciones y avances sociales, pero con visibles limitaciones políticas, empezando por los hechos de que previamente no había logrado ser mayoría parlamentaria en el congreso, proporcionando con ello protuberantes errores individuales, al haberse tenido que recurrir y aliar con personajes provenientes de las anteriores clases corruptas, además de que fue contaminada y engañada por algunos de sus propios miembros, quienes se hicieron conocer presentándose como supuestos socialistas siendo en realidad fichas de lo contrario, sumándose estas condiciones irregulares a demasiadas otras equivocaciones procedimentales, ocasionadas por la inexperiencia de ejercer poder y autoridad, aun así sería una insensatez, de monumental dimensión, para la sociedad colombiana permitir que los anteriores responsables de la conversión del erario en botín exclusivo para sus movimientos políticos, y de sus aliados externos, pudieran regresar al poder para continuar reproduciendo sus modelos indecentes y antisociales. 
Así que toca reclamar cordura a una sociedad amilanada y desanimada por parte de una campaña excesiva y ejercida abusivamente desde unos medios de comunicación masiva, en manos de los directos responsables de los despojos estatales, empeñados en reproducir y agigantar las faltas que se han cometido, y que desgraciadamente se seguirán cometiendo, buscando reconducir las aguas desbordadas por el hastío de comunidades enteras, abrumadas por unas conductas, métodos y sistemas operativos totalmente dedicados al desvío de los recursos públicos, al engaño y al robo en medio de un Estado irresoluto, indolente y desmembrado en sus funciones, que para rematar el caótico escenario nos topemos con sus instituciones y ramas del poder cooptadas por movimientos y mafias al servicio de clanes familiares. 
Aceptando que son demasiados las evidencias de falsas banderas, respecto a las transformaciones necesarias, no se puede caer en la estupidez de considerar y creer que los anteriores culpables de los desgreños administrativos de una nación sin rumbo, control y hasta cierto punto inviable, vayan a ser las mejores alternativas y los posibles salvadores de sus propios ejercicios delincuenciales y antisociales.
Corresponde entonces insistir qué es más factible alcanzar los cambios buscados, aunque hasta ahora sigan siendo frustraciones, por medio de un nuevo gobierno progresista, qué con un tipo de gobierno fascista, empecinado en utilizar la fuerza bruta y el autoritarismo elitista.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario