SOMOS LA FUENTE DE UN NECROSAMIENTO INTELECTUAL

 

SOMOS LA FUENTE DE UN NECROSAMIENTO INTELECTUAL

Después de crear tejidos, los cuales obligatoriamente se tienen que especializar de las funciones respectivas, mientras se acumulan originando órganos, las células biológicas se necrosan y fallecen entre tumultos de escombros que la naturaleza recicla, absorbiéndolos ésta aleatoriamente, para que luego se vuelvan a transformar en elementos y partículas que transfiere hacia nuevos ciclos de energía molecular, la que aparenta ser la fuente de una recurrente volatilidad, en la que está contenida la esencia de la vida, sin embargo, somos la única especie capaz de concebir y analizar semejante proceso extraordinario pero paralelamente  incapaces de asumirlo como principio básico universal redundante entre la siguiente etapa evolutiva, de la cual parecemos ignorantes, haciéndonos inservibles dentro de un procedimiento naturalmente increíble.

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