EL ÉXITO ES INTRASCENDENTE CON LO SUSTANCIAL
No se requiere ser una persona extraordinaria,
de esas a la que los demás consideran diferente y exitosa, para
poder saborear, incluso disfrutar, internamente el éxito personal, ya que los actos insustanciales también
poseen la fuerza suficiente para magnificar cualquier momento intrascendente, entre los cuales se encuentran
hombres que se agrandan físicamente mientras sienten su glande en expansión en el instante conciso en que
la mente se funde tras elementales imprecisiones, igual sucede en el monte de venus, haciéndoles creer que son el centro del universo.
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