DEPRAVADAS BESTIAS PARAPETADAS ENTRE
PERVERSOS SISTEMAS
Permitir ser las presas de las bestias que asechan entre los sucios rincones de
las sociedades, las ciudades, parapetados por la oscuridad de sus placeres más
depravados, deforma los
universos personales, por eso tenemos que aprender a
unificar las defensas
comunales, para lograr ser manadas de individuos, ya que
hemos sido convencidos, a través
de un perverso modelo educativo, con el que
nos enseñan muy bien a
claudicar ante las fieras humanas, aquellas que están
acostumbradas a esperar reacciones egoístas de seres que no pueden
vislumbrar, ni tampoco considerar, que así serán las próximas víctimas de
quienes obtienen fácilmente de ellos sus ganancias, beneficios, objetivos y alimentos.
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