DESPRECIADOS POR LA FORTUNA
Quienes de sobra me conocen, saben que soy muy
dado, igual que muchos otros,
a pedirle a la suerte lo que jamás hemos querido tener,
entre otras cosas la
paciencia, en cuanto que ésta no me acostumbra acompañar
y me falla cuando quiero soportar las mañanas, porque en
invierno amanecen oscuras,
me ocurre igual con la ausencia de deseos, los cuales faltan
cuando tú no estás conmigo,
igualmente me sucede con muchas ideas erróneas pero concebidas,
no permitiéndome, por medio de algunas, disfrutar mejor la
vida,
ya sea por lo poco material que hemos podido acumular,
o porque no pudimos o no quisimos representar el papel del amasador
de fortunas,
que a algunos pocos les gusta encarnar, aun cuando no tengan
la entereza de explicar
la creación de las condiciones que permitan a los demás también
tener y disfrutar.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario