SOMOS PASTELEROS DEL AMOR
Como buenos pasteleros de nuestros cuerpos,
batimos con esmero el volumen de nuestras masas,
cada vez que con locura nos hacemos el amor,
queriendo darle sentido a la forma de emoción que se hornea
desde cada corazón,
levando los sentimientos que en ese instante crecen entre los
dos,
dejando atrás la desazón que surge después de un sexo ardiente
hecho con pasión,
quedando entonces latente, entre nuestros cuerpos, una consistencia
resistente,
que al final se agranda, cuando nos hacemos nuevamente el amor.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario