LA HUMANIDAD ESTÁ EBULLIENDO SOBRE UN MODELO DE COCCIÓN
Montados sobre sus lujosos
vehículos, presuntuosos por viajar dentro de ellos,
quienes creen tener siempre
la razón, a través de sus sistemas y modelos de acción,
miran con desprecio a
los demás, ya que consideran a los otros una simple extensión
de sus particulares maneras
de mandar, los cuales se tienen que amoldar
a los principios que
aplican al comprar o negociar, porque los pueden someter,
incluso demoler,
moler o asesinar, usando el mismo proceder que utilizan, en sus fincas,
contra sus bestias, sean
vacas, cerdos, cabras o caballos, algunas veces suelen se cobayos,
arreadas y
manipuladas, tras las rejas, con moldes, rejos y palos.
Quien no se quiera adaptar
se pueden mirar en los espejos que abundan por doquier,
siendo ellos el
dossier de los ejemplos que se ajustan, tal cual, campos de concentración,
escuelas de deformación,
instituciones para formar personas dóciles y obedientes,
asustando de paso a
toda comunidad que no se adecúe a la obligación de acatar,
como si fueran moléculas
de agua en plena ebullición,
a las que se les
suspende su incidencia apagando el fogón que provoca su efervescencia.
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