IGUAL QUE LA LUNA, MADRE SOLO HAY UNA
Vivir con una mujer cuando
se está amando a otra
vienen siendo una
circunstancia demasiado incomoda, cruel y dolorosa,
sin embargo, es lo
que comúnmente sucede con cualquier soldado, militar o policía,
sean estos ilegales,
privados o estatales,
a quienes les inculcan
amar a una patria deformada,
al mismo tiempo que se
la exigen como madre,
a través de códigos amoldados
para beneficiar exclusivamente a unos pocos privilegiados,
teniendo entonces que
enfrentarse después a una dura y cruda realidad,
por tener que amar a
una patria singular, la cual defienden como si fuera la madre,
aunque tengan luego
que violar y violentar a otras madres,
empezando por la
propia, igual ocurre con la madre Tierra, también con la madre naturaleza,
o con la amante que después
será la madre de sus hijos,
ya que les imponen
obedecer sumisamente este papel de mercenarios de la ley,
por más consciencia
que dispongan para entender que no lo es.
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