LA SUERTE NO SE BUSCA, SOLO SE FORJA
La suerte es una
fuerza tan poderosa que la vida en general es un juego particular,
siendo a la vez una indeterminada
circunstancia, que puede volver posible un imposible,
para bien o para mal
de quienes la invocan como tal,
en cuanto que es una
casualidad inescrutable, inmersa dentro de toda casuística insondable,
sobre todo, cuando son
las humanas, mundanas y personales,
las cuales sólo pueden
estar presentes donde tienen que estar,
alejadas de personas,
como yo, que las persiguen desesperadamente,
para, a través de
ellas, querer encontrar las herramientas que no se pudieron forjar
tras unas vidas de
intrascendencias en medio de esfuerzos individuales,
intentando buscar la
fortuna material mientras se despreciaba la universal.
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