EL
PODER DE UNA PROTESTA QUE NO ENCUENTRA RESPUESTA
Los seres que hoy son asesinados por un sistema miserable, impuesto
por la avaricia del capital,
serán mañana los torrentes de sangre que le hagan falta al
organismo social,
aquel que irremediablemente palpita dentro de cada sociedad ansiosa
por tener lo que no le pertenece,
y que se muere ante un derrame irresponsable por reclamar la
naturaleza de la vida y de las cosas,
que desde el principio el propio universo pario.
Aunque pocos son los responsables de estas muchas muertes
innecesarias,
la protesta es la única respuesta de esos seres que exigen
razones y explicaciones,
dispuestos a morir por preguntar cuál es el motivo que no
tengamos otro camino para transitar.
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