CONCEPTOS VARIOS SOBRE EL DESARROLLO DEL AGRO COLOMBIANO

CONCEPTOS VARIOS SOBRE EL DESARROLLO DEL AGRO COLOMBIANO, DE APOYO A UN DOCUMENTO ABIERTO, DEL CENTRO DE PENSAMIENTO LIBRE, DIRIGIDO A LA PRESIDENCIA, DIRIGENCIA Y A LA CLASE POLÍTICA DEL PAÍS:

Aunque seamos conscientes que nuestra clase política y económica sólo hacen caso a sus propios intereses, estamos realizando un esfuerzo grupal, como integrantes de una comunidad que mantiene aún muchas esperanzas en intentar abrir los ojos de nuestra clase dirigencial, para que entre todos encontremos la senda de un desarrollo general, que conlleve un progreso social, de un país, como Colombia, con demasiados recursos humanos y naturales para ser aprovechados con ingenio, decoro e inteligencia.

Nuestro país no puede seguir de espaldas a lo que son unas realidades y unos hechos incuestionables, aunque con el pasar del tiempo, y con los efectos negativos a raíz de unas malas decisiones, hayamos y estemos permitiendo el deterioro de un medio ambiente único y privilegiado, producido y generado por una ubicación espacial y geográfica del país sobre el globo terráqueo, cerca de la línea ecuatorial del planeta, lo que necesariamente nos brinda unas condiciones y características especiales, que obligatoriamente se convierten en ventajas comparativas contra cualquier otro lugar del mundo, pero que hasta el momento han sido muy poco aprovechadas; entre esas condiciones y características, tenemos una luminosidad diaria de casi 12 horas, lo que genera la posibilidad de poseer una mayor capacidad de fotosíntesis de las plantas, por consiguiente un mejor desarrollo vegetal de los cultivos, sobre todo  de los que ya están acostumbrados y adaptados a estas condiciones naturales, la mayoría de ellos originarios de esta parte del planeta, y muchos otros originados en sectores ecuatoriales del mismo, que por consiguiente se adaptan muy bien bajo nuestras condiciones naturales, como papas, maíces, tomates, aguacates, frijoles, algodón, cacaos, piñas, quinoas, chías, plátanos, bananos, pimentones, cocos, yucas, calabazas, soya, arroz y un larguísimo listado de otras muchas opciones de cultivos de frutales, hortalizas, cereales, leguminosas o maderables, lo que de igual manera puede suceder con todo el sector pecuario, pudiendo dar impulso a líneas de producción porcinas, avícolas, piscícolas, vacunas, equinas, caprinas, etcétera, que bien planificadas, además de organizadas por pisos térmicos y otras consideraciones técnicas, darían lugar a desarrollos agropecuarios de altísimo nivel de producción, que contando con la investigación, la tecnificación y la industrialización, desemboquen en casi infinitas formas y fuentes de riquezas y de empleos.

Paralelamente a estas realidades, tenemos otras posibilidades de aprovechar todas las condiciones naturales que nos brindan unos recursos que son vitales para la humanidad, sin los cuales es imposible su existencia como tal, entre ellos debemos contar las fuentes y sistemas naturales de agua dulce y potable, repartidas a través de innumerables cuencas hídricas de ríos y quebradas, naciendo y partiendo de paramos y nevados, rodeados por montañas, que llenas de vegetación y árboles pueden, y deben, contribuir y ayudar naturalmente en la producción de humedad, para producción de nubes, no solo en Colombia, sino para el planeta, además de aire puro, poniendo en movimiento al ciclo del oxígeno, y de paso a otros muchos elementos, como el  carbono, hidrogeno, nitrógeno, fosforo, potasio, y demás elementos químicos, partiendo de esos espacios cubiertos de vegetación, selvas vírgenes y bosques naturales, o reforestados con carácter industrial, de donde se pueden generar producciones de todo tipo de maderas y sus consiguientes subproductos, todo lo cual, dependiendo de los manejos o enfoques, igualmente sirven al desarrollo y producción de energías renovables, y por lo tanto no contaminantes, donde las alternativas de nuestro país son extraordinarias para considerar la solar, hídrica, eólica y térmica, contando también con la alternativa de los biocombustibles, incluso con la energía producida a partir de los mismos residuos orgánicos.

Todos estos posibles desarrollos agropecuarios a la par dan impulsos a otros tipos de desarrollos de infraestructuras necesarias, como construcción de carreteras, carrileras, puentes, túneles y aeropuertos, todos ellos sectores indicadores del desarrollo de un país donde llevamos unos atrasos considerables,  que deben mover  la producción de alimentos, insumos, además de impulsar el desarrollo de una industria y comercio, donde sus subproductos, físicos y químicos, surjan tras su elaboración y producción.