NUESTRA ENERGÍA NO ES LA MISMA MASA DE LOS ACELERADOS
Hemos decidido, como humanidad, dividir al tiempo en
eternos segundos,
para que así la vida individual se alargue más de lo debido,
sin reparar que ni la vida ni el tiempo están unidos.
Podemos intentar medir lo inmensurable, hasta hacer vivir
lo cuestionable,
pero lo que no hemos podido lograr es unir lo
indispensable,
una vida general desligada de la avaricia personal,
de quienes han tenido el tiempo suficiente para
apropiarse aceleradamente del espacio,
y en su propia calma ver a la humanidad en masa caer en
el abismo de la nada.
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