ENTRE
IDIOTAS NOS ENTENDEMOS
Cerramos los ojos para no tener que ver nuestras propias almas,
abiertas a una inmensa codicia material y vanidosa
que llena nuestros sedientos corazones de un insaciable
poder,
mientras que vacía nuestras mentes de suficientes y lucidas
razones
para sin ellas no entender el mal que hacemos al mundo en
que vivimos.
De allí que actuemos como idiotas redomados,
tomando por sentado que a nadie hay que rendir cuentas,
ni siquiera a nosotros mismos,
porque nadie nos reclama ni nos damos cuenta del daño que
ocasionamos,
pero es tanta la destrucción en todos lados
que tenemos que ser ciegos e insensibles para no ver en
todas partes el caos.
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