DOS
EJEMPLOS COMO MUESTRAS DE UN DESVARÍO GENERAL
Mientras que la humanidad no encuentre las maneras correctas
de satisfacer las mínimas necesidades de las mayorías, obteniendo un control máximo
sobre ciertas toxicas minorías, estaremos siendo sometidos, como sociedades y
personas, a todo tipo de arbitrariedades.
El mundo moderno está perdiendo el control sobre muchas
sociedades, por culpa de unos sistemas políticos-administrativos que vienen premiando
las individualidades y los egoísmos sobre la razón y el socialismo, sobre un
planeta que debe ser de todos y en unos estilos de vida que tiene que ser
generales, para que así puedan todo tipos de vidas tener futuro sobre la Tierra.
Pero en estos últimos días hemos sido testigos y espectadores
de dos acontecimientos, considerados únicos e increíbles, uno que parece nimio,
la historia de un árbol solitario que los científicos han encontrado en la
pequeña isla de Campbell en Nueva Zelanda, catalogándolo como único por ser sobreviviente
de los ensayos nucleares realizados en esa zona del planeta, a mediados del
siglo pasado, y porque no hay otro árbol a 200 kilómetros a la redonda. En él
han encontrado no solo a un superviviente sino a un marcador viviente, como lo
son todos los árboles, de lo que ocurrió a su alrededor, pues en sus anillos
han quedado las huellas de los excesos cometidos por la humanidad en esa
especifica zona, señalándolo entonces como el icono que marca el inicio de los
efectos de la humanidad sobre el planeta, la denominada era Antropogénica.
El otro hecho, han sido las noticias sobre la falta total
de agua que se está empezando a vivir en la gran ciudad de Johannesburgo,
capital de Suráfrica, convirtiéndose así en el primer ejemplo viviente de lo
que puede llegar a ser el futuro de la humanidad, y del planeta, acomodándose a
existir racionando este vital líquido.
Sin que reaccionemos de inmediato a estas locuras
colectivas ni entendamos que se debe mantener a un medio ambiente sano y
controlado, y qué los únicos seres sobre el planeta que nos pueden socorrer de
estos graves problemas, son los árboles.
Los árboles son seres vivos en los que se producen y sostienen
casi todos los ciclos vitales sobre el planeta, empezando por los dos más sensibles
e importantes, los ciclos del oxígeno y del agua, soportados ambos por el
sistema respiratorio de éstos, por lo que al irlos talando y desapareciendo,
los hemos ido afectando de tal manera que ahora se está poniendo en riesgo la
vida misma.
Dicen los científicos que, desde la revolución industrial
hasta nuestros días, la humanidad ha hecho desaparecer uno de cada tres árboles
que había sobre su faz, y que nos estamos acercando aceleradamente a uno de
cada dos, arriesgándonos así a desaparecer, incluso antes de que hayamos
llegado a colonizar otro planeta, pero el tiempo pasa, y a la humanidad como
que no le importara el asunto.
En estos ejemplos específicos de deterioro ambiental, en
donde los árboles no han significado nada hasta hoy, es donde se encuentran y
se concatenan varios temas cruciales; como el mal manejo y la sobreexplotación
de los suelos, la sobrepoblación humana, los efectos de los poderes individuales
sin pesos y contrapesos en los sistemas administrativos de los negocios, lo que
en otras palabras significa lograr tener un mínimo control sobre bancos e
industrias que promueven el capitalismo salvaje.
Igualmente está el tema del absurdo enfoque y manejo al problema
de la producción de drogas ilegales, temas todos estos que están llevando a
muchas sociedades a verse sometidas al poder de mafias y delincuentes, como la
nuestra.
Pero resulta que todo esto está sucediendo ante nuestros
ojos sin hallar ninguna solución, cuando al mismo tiempo los árboles que
desaparecen son la solución.
Por eso les pregunto, ¿Acaso habrá otra mayor estupidez
sobre el planeta?
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