LA
CIMA ESTÁ EN EL CLÍMAX
Más potentes que una bomba nuclear,
tan resistentes como el poder del dinero oscuro,
o incluso más fuertes que el más duro acero,
así son las fuerzas de atracción que ejercen y soportan los
pelos de los miembros a unos amantes en la antesala del sexo.
Incluso puede suceder,
antes de ese emocionante instante,
que se les esté acabando el mundo,
se les hayan muerto las madres,
prostituido las hijas o hasta se les estén drogando los
nietos,
que no tendrán otro motivo existencial,
las mentes de esos amantes qué alcanzar un único objetivo,
o sea, el máximo placer que se pueda soportar en la cima de
ése,
su clímax personal.
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