FIDELIDADES EXTREMAS EN CONTRA DE INFIDELIDADES CONSPICUAS
Repetir hasta el cansancio, qué la especie humana posee entre algunos de sus miembros a algunas criaturas más representativas de monstruos creados por manipulaciones de situaciones antinaturales, no es otro asunto distinto al afán de reiterar que la codiciosa condición humana permite aberraciones conspicuas, lugar inexistente pero bastante deseado, hasta el grado de alcanzar atiborradas manifestaciones, de gentes alborozadas en marchas alborotadas, en busca de aclamar y llevar hasta la cima a las bestias que ciegamente siguen, sin pensar ni analizar el rumbo equivocado que les proponen y promueven, dirigiéndoles hacia un innegable matadero de seres, ya sean opositores infieles o a sus propios fieles seguidores, ya que al permanecer concentrados en sus vanidades no les importa las consecuencias finales.
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