SOCIEDADES FÚTILES ANTE FUEGOS ENEMIGOS
Fuegos amigos, considerándose neutrales o equitativos con las opciones que surgen, terminan legalizando a nuestros peores enemigos para hacer de las suyas, cuando precisamente se está precisando de las mayores claridades posibles, facilitándoles con las ambigüedades que exhiben enseñorearse ante los supuestos conceptos fundamentales, usando como argumentos los más antisociales de todos los conocidos, por consiguiente estamos dejando de reaccionar colectivamente a las primeras señales de peligros extremos, con lo cual se está permitiendo a los extremistas supremos imponer sus criterios indecentes y egoístas, por lo general fundamentados en los preceptos más bajos y ruines, quedando en masa las poblaciones bajo los rines de los ostentosos vehículos entre los cuales éstos se pasean orgullosos y pretenciosos en frente de las miradas perdidas de sociedades desunidas, sumisas y fútiles.
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