FULMINACIONES ORGÁNICAS
Fulminados por un
compendio de odios extraños los seres humanos no captamos
rayos de luz sino
sentimientos de pura oscuridad emocional, para después,
con ellos en pleno exorcismo
erótico y personal, esparcir nuestro egoísmo
sobre una superficie orgánica
y material, la cual exige algo distinto,
así sean someros
distingos de unos modelos de sociedades que puedan brindarle
a la humanidad otras
oportunidades para escoger entre el abanico de circunstancias
dispersas, donde los
individuos tratan de sobrellevar sus vidas para sobrevivir
en medio de voluntades
frustradas y alegrías truncadas.
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