ESCARAMUZAS, BATALLAS Y GUERRAS INCONSECUENTES
Ejércitos de desposeídos
libran batallas diarias en las esquinas de las ciudades,
frente a la vista de los
demás, quienes simplemente pasamos llevando sobre
nuestros hombros,
como si fueran armas mortales, unas indolencias adquiridas
tras la falta permanente
de cuestionamientos hacia las medidas que provocan
estas guerras morales,
las cuales han sido implantadas, entre los subconscientes generales,
como la mejor alternativa
para lograr invisibilizar todas las reformas necesarias,
y a la vez requeridas,
para garantizar la tranquilidad que buscamos desesperadamente
unos y otros, descartando
tras nuestros pasos todas las alternativas existentes,
ya que éstas están en
manos de las voluntades de los dirigentes,
seres expertos en
minimizar las consecuencias que sus escaramuzas, con actos corruptos,
producen contra todos
los miembros de unas sociedades inermes.
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