EL CASUAL ENCUENTRO ENTRE UN AVE LÁNGUIDA Y
UNA SEÑORA TRISTE
Frente a una ventana
de una desvencijada alcoba, sobre la rama
de uno de los últimos
árboles que aún perduran,
entre los alrededores
de unas ciudades que vienen siendo amuralladas,
un lánguido pájaro mira
hacia los ojos de una mujer solitaria y triste,
quien por ella se
asoma mientras lo analizaba a través de los cristales,
intentando ambos
seres escrutarse lo que piensan, creyendo que se intuyen,
porque aquella ave se
queda tranquila, esperando que la alimenten,
lo que después sucede,
ya que le ofrecen un pedazo de plátano maduro,
al cual alegre el pájaro
picotea, pues se lo dan sabiendo que ya no posee
oportunidades de
alimento en medio de unas urbes encementadas,
demostrando este
ejemplo de ignota colaboración que la vida busca,
en medio de rendijas,
encontrar espacios de ayuda y camaradería.
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