CABEZAS COMO ARIETES NO DERRIBAN MUROS
Con nuestras propias cabezas como arietes,
chocamos de frente contra muros
levantados por nosotros mismos,
buscando derribar unas paredes que
nos encierran entre nuestros errores de siempre,
pretendiendo levantar, sobre unos
escombros que nunca desaparecerán,
las nuevas estructuras que edifiquen
un renovado comenzar,
sin embargo, ya lo dijeron otros
antes que nosotros,
cometer el mismo error una y otra vez
jamás dará un resultado mejor.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario