FUE AKENATÓN EL IDEÓLOGO PRIMARIO DE UNA MENTIRA QUE AÚN PRIMA
Oscura época, ideal para
recordar qué estamos obsesionados con poseer,
olvidándonos del principio del
deber,
obnubilados con tener, pues no
recordamos los fundamentos del ser,
obcecados en acumular riquezas
materiales sobre recursos naturales,
desconociendo nuestro lugar en
la ensenada del saber universal, o ancestral,
así de obstinados confundimos
los caminos trazados a partir de los orígenes de la vida,
de la cual solo somos semillas
lanzadas al viento,
tras la creación de unos objetivos inciertos,
buscando multiplicar células embrionarias
para deformar a un ser hasta cierto punto estrafalario,
ya que, aun conociendo los
escenarios surgidos a través de ciertas conjeturas,
seguimos insistiendo en una sola
locura, darles cabida a las respuestas impuestas,
desde la puesta del sol,
cuando Akenatón las formuló,
teniendo matices de
dominación, siendo argumentos para seres incapaces,
para aliarse y entenderse, simples
seguidores sumisos de perversos postulados,
todos ligados y surgidos desde
los propios estrados de un poder terrenal,
al cual vienen matizando como
celestial, en cuanto son los mismos
que se abrogan derechos, diciendo
ser descendientes directos de dioses,
hijos de monarcas o reyes, cuando
todo el mundo sabe que tienen raíces
en una materia que se
encuentra en pleno proceso de descomposición,
como igual sucede con cualquiera,
como nos pasa a todos,
pero aun así los autorizamos
a mentir para subvertir el orden.
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