NO SOMOS CONSCIENTES DE LA EXISTENCIA DE UN BOTÓN

 

NO SOMOS CONSCIENTES DE LA EXISTENCIA DE UN BOTÓN

 

No existe espacio en el tiempo programado,

tampoco edad, ni siquiera un calendario,

para que el botón de una conciencia se desconecte de repente,

ya sea por medio de un agente externo, extraño o inconexo

con el ser que experimentará la interrupción casual, o premeditada,

de la corriente que lo tiene entrelazado con la vida, incluso,

se puede ser un recién nacido, joven, adulto, viejo o anciano,

no importa en que parte del recorrido del camino de la vida estemos.

 

Así mismo, tampoco existe una fuerza que represente a un ser portentoso,

poderoso, fantasioso, fabuloso, milagroso o creador, simplemente

hacemos parte de la energía que surgió desde una gran explosión,

dándose inicio, con ella, a la evolución que hoy nos conduce aceleradamente

hacia la extinción masiva, transformada en muerte, desolación y desilusión,

reciclada por la perversión que algunos imponen a todos los demás,

a través de sistemas de explotación,

que incluso se atreven a llamar progreso y desarrollo,

o a través de un supuesto Dios, inmaterial, etéreo, violento y castigador.

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