VIVIENDO COMOS RECUAS Y EN TROPEL
Vivimos construyendo
bloques y ladrillos, de barro y de concreto,
para desperdigar con
ellos ciudades y murallas por la Tierra,
aunque una locura colectiva
se apodere de las personas
que en ellas se acumulan
y concentran,
condensándose allí todos
los males habidos y por conocer,
así en ellas, y con ellos, todos los
seres se trastoquen y desfiguren.
Esta historia ha sucedido
igual desde Ur a Jericó,
en Nínive y en
Babilonia, en Jerusalén, Alejandría y en El Cairo,
también en Machu
Pichu, Tenochtitlan, Roma y en Cartago,
como ocurre hoy en
Londres, Tokio, Bogotá, Paris o en Nueva York.
No hemos querido
aprender de los errores ni de sus lecciones,
pues como recuas de
bestias nos empujamos en tropel
para entrar en ellas
sin poder saber lo que nos deparan,
y nos espera.
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