EL SARTAL DE MENTIRAS QUE NOS MINAN,
AUNQUE ALGUNOS MIMAN
Propalando un sartal
de mentiras, como si fueran buenas semillas,
para sembrar con
ellas objetivos ilícitos cual motivos lícitos,
la humanidad no deja
de propulsar sus propios males, que la acosan sin cesar.
El impulso que tienen
y traen esas mentiras, que desgraciadamente muchos miman,
nos empujan
velozmente a un abismo que conocemos, pero no vemos,
aunque notemos los
linderos de sus perversos efectos.
Existe una lucha
permanente, que se desarrolla en nuestros subconscientes,
pero sin resultados
evidentes en nuestros entornos deficientes,
los que se degradan rápidamente, sin consuelo ni dolientes,
pues todos los
humanos nos estamos conformando con creer en esas mentiras,
como las verdaderas soluciones
para los males que nos acosan y minan.
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