DICOTOMÍAS DE UN IMBÉCIL
Yo que no creo en dios, aun
así, rezo todo el día,
aunque no creo en la suerte,
juego loterías,
mientras que tú, que eres mi
suerte, no te crees bien querida,
y brillando como un dios,
te supones opacada e ignorada cada día.
Somos seres tan extraños,
que translocamos los principios de nuestra buena vida,
ya que mientras pensamos
ser la base de una especie diferente,
al mismo tiempo somos la
fuente de donde brotan todos nuestros problemas.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario