PAGANDO EL PRECIO POR UNA IDEA EQUIVOCADA
Concentrados exclusivamente
en el futuro, los seres humanos desconocemos
las consecuencias que
vienen generando los actos pasados,
sobre la existencia
general de la realidad, entre un presente presionado
por ambos extremos temporales,
el ayer o el mañana,
desubicándonos con el
hoy que se congela ante un espacio al que creemos administrar,
modificándolo, ignorando
que somos los únicos responsables de todos los desastres
que son programados
por sistemas previamente destilados entre una ignorancia asumida,
sumisos con los modelos
en plena ejecución, los cuales trabajan contra la materia palpable,
a través de nuestros
desfases imaginarios sobre la idea de lo que representa el universo real,
habitándolo sin ningún
contexto natural, enfrentando y afrentando al cosmos invisible,
el cual, al final de
cuentas, nos exige pagar el precio que tiene la disponibilidad
de una conciencia instantánea,
igual de una reacción inmediata con responsabilidad.
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