EL TIEMPO NI LA NATURALEZA SON
MANIPULABLES
Querer forzar la penetración de la sinrazón dentro de la razón,
acción que viene
siendo impuesta por la especie humana,
obliga a que las
leyes naturales demuestren que son ellas las únicas propietarias de la razón,
pudiendo así alejar
de su presencia a cualquier organismo que pretenda violentarlas
violando la
importancia que tienen las existencias comunitarias,
en contra de los seres
solitarios, actividad artificiosa de la cual cada individuo humano
ha terminado siendo
convencido que la puede materializar,
pretendiendo realizar
un sometimiento general bajo la fuerza de su influjo personal,
sobre los demás, atrayendo
la hecatombe universal a través de un lento proceso
de demolición intelectual ante sus propios conceptos y miradas,
aunque esto sea un suceso bastante acelerado frente a los tiempos que manejan y controlan
la evolución natural, los que al final darán al traste con semejante osada manipulación.
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