ADENTRO DE UNA LOCURA, QUE ES UN AMOR
SIN CORDURA
Te he dado tanto para
recibir tan poco, que me has transformado en un loco,
que ahora vago por tu cuerpo
buscando saciar en él mis más bajos instintos,
volviendo distintos nuestros
casuales encuentros sexuales,
donde nuestros cuerpos apenas
se funden detrás de los movimientos de un culmen,
que, aunque parezcan armónicos,
solo terminan con los espasmos de unos coitos a destiempo,
con escenas ficticias de un
amor sin espacios, y con unas masas musculosas extenuadas
bajo unas pieles sensitivas y
sudorosas,
que se abandonan en el
universo de un sentimiento de esfuerzos, pero sin esperanzas.
Me has engañado tanto, que hoy
de ti espero poco, haciendo de mi a este loco
que se ha terminado escondiendo
en las apariencias,
tras unos encuentros donde se
aparenta tener mucho conocimiento y ciencia,
que nos parecemos a aquellos
científicos que prueban en sus cuerpos los experimentos,
con los que después
confirman lo que ya sabían, que tenemos en nuestras manos
el tratamiento preciso para
matar la enfermedad de la indecisión que nos embarga,
aplicado sobre un amor que, aunque
desecho, no tiene prescripción.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario