MIRÁNDOTE BAJO MI PRISMA
Si pudiéramos revisar
nuestras vidas, bajo las lentes de unos prismas,
se podrían ver por ellas unos
rayos de luz, y en cómo se descompusieron,
convirtiendo cada destello en
una acción, completada o descartada,
o un momento dado, realizado,
frustrado o idealizado,
siendo acciones y momentos que
algunas veces nos iluminaron,
y otras tantas nos encandilaron,
haciéndonos coger después
buenas o erradas decisiones,
que al tomarlas nos emocionaron,
calmaron, entristecieron o incendiaron.
Al intentar mirar entonces
por la mía, por la lente de mi vida,
noto un rayo más fuerte y nítido
que los otros, y en él solo tu rostro se dibuja,
y los luces que refulgen iluminan
los besos que nos damos,
los abrazos en que caemos,
cuando sexualmente nos queremos,
y el amor que nos brindamos al saber que nos tenemos.
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