AL
MUECO DE LAS MUECAS
Haciendo muecas,
un mueco exhibe con las destrezas de su boca,
que ésta,
se ha hecho para más que simplemente sonreír.
También canta,
cómo habla, come, silva, grita, entona o rima,
además de las proezas que se tienen que asumir,
cuando alguien que lo quiere intenta protestar.
Pues igual,
el problema va mucho más allá de la ausencia o la presencia
de unos dientes,
va hasta los extremos de todos aquellos muecos solitarios,
quienes deben rezar el día entero para que los puedan
escuchar.
Porque ser mueco,
es ser una especie de indecente e ignorante,
ya que dicen que sin dientes los dilemas se incrementan,
mientras qué con ellos,
dentelladas se presentan,
en las ganas que demuestran los que pueden sonreír,
así tengan que hacer sufrir a esos muecos de un redil,
que se quedan sin perfil.
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