RECORDANDO
CON PRISA EL VACÍO DE UNA SONRISA
Me enfrento a un miedo patológico,
tan intenso que me acosa,
instantes antes de sentir una mano extraña en mi boca.
Es un momento singular,
por lo especial,
y porque me hace temblar,
sin que lo pueda evitar,
al mismo tiempo que me desboca y me destroza.
Pero en él,
solo queda un flaco perfil,
solo queda un flaco perfil,
en el que antes se dibujaba una sonrisa de marfil,
aquella en la que me escondía para mí,
dejando libre y atrás un espacio vacío,
allí donde antes había tiempo hasta para sonreír.
_________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario