DUELE MORIR MIENTRAS LA MUERTE HUELE A RANCIO PACHULÍ

DUELE MORIR MIENTRAS LA MUERTE HUELE A RANCIO PACHULÍ

Si el dedo de la muerte nos llega a señalar la reacción de nuestra propia suerte de inmediato nos engaña, al pretender darnos a entender que la podemos eludir con un poco de bisturí, sin notar que el rancio olor del pachulí que expele delata su comparecencia, dejando latente que en poco tiempo estaremos ausentes del plano dimensional donde hemos estado haciendo presencia intentando modificar lo que desde el comienzo de nuestras existencias, entre nuestros encuadernados destinos, ya estaba escriturado.  

______________