UNA ESPECIE INFINITESIMAL POR TEMPORAL
Doce meses no es un año ni un mes
treinta días, como tampoco un día son veinticuatro horas, simplemente son
instantes extraídos después de un ejercicio temporal, promulgados a partir de unos
intereses particulares surgidos en medio de la raíz de una confabulación contra
una especie esclavizada a sus ideas erradas, desconsideradas pero empoderadas hacia
un concepto, luego de haber sido promulgadas tras el afán de sobresalir individualmente,
partiendo de una idea circunstancial emanada desde unas mentes displicentes para
tomar en cuenta que el tiempo que tienen medido no es el infinito de su destino.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario