CLARIDAD NO PEDIDA
Dejo en claro que lo que
consigno entre mis escritos son los resúmenes de mis simples convicciones, adquiridas
y surgidas después de pensar en ideas mías y de otros, para advertirle a
quienes me quieran o puedan leer que el mundo emanado por la revolución humana
no es ningún jardín de rosas donde caminen tristes o felices ángeles y
demonios, ya que solo existe una realidad provocadora de los hechos que
ocasionan las acciones que nos cuestionan a todos por igual, desde don nadie
hasta aquellos que se creen ser la misma esencia creadora del bien o del mal,
sabiendo que en el fondo no son nada especial en cuanto se comparan con la
fuerza natural que nos impulsa hacia adelante, allá donde están las metas que ya
se ha impuesto la energía universal.
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