CONSTITUCIONES VENDIDAS AL MEJOR
POSTOR
Las constituciones políticas
de los países sin ambiciones sociales e internas se fundamentan en las propuestas
que hacen los interesados ajenos sobre los recursos propios, dando como
resultado un principio que asegura la descomposición ética de una dirigencia
que proyecta una sombra maligna tras su supina posición de mala intención
frente a las sociedades que dicen representar mientras no las miran desembocar ante el desastre que propician al venderse fácilmente al mejor postor siendo
al mismo tiempo la peor postura inmoral.
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