ESTAMOS
ANTE LOS NUEVOS HAMMURABIS
Suponíamos haber avanzado, como humanidad y como sociedad,
al lograr suficientes conocimientos, con educación ética y
cultura ejemplarizante,
y así haber dejado atrás la famosa, por injusta, Ley del Talión,
evolucionando hasta seres racionales, desde la emoción hasta
la razón,
pudiendo con ella superar a la violencia, con que creíamos castigar
y corregir.
Sin embargo, ahora estamos ante síntomas alarmantes de querer
retroceder,
encontrando por todas partes manadas de imbéciles, y por
montones,
quienes desean de nuevo intentar reformar a los contrarios,
y a los culpables de matar y delinquir,
condenándolos con castigos severos, sin enseñarles ni
educarlos,
o imponiendo penas de muerte sin tener el esmero de hacer de
sus entornos algo mejor.
Los que hoy odian al comunismo como sistema político, y de
vida,
están absurdamente intentando imponer al mundo el viejo fascismo
como solución,
sin prever que cualquiera de los dos sistemas son pura y
llana represión,
y a la vez como soluciones son mucho peor,
que el tener que transitar cualquier otro camino de
imposición con la justicia y la equidad,
donde la norma que impere sea educar, y las leyes que nacen
no sean para volver atrás.
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