UN
MUERTO EN UNA CALLE
Frunciendo el ceño y transido de dolor,
de repente un hombre en una calle solicita atención,
pero nadie repara en su pobre y triste condición,
pues cada quien que pasa está en igual o en peor situación.
Entonces éste,
llorando implora a Dios y al cielo por su vida,
en el preciso instante en que pierde la partida,
exhalando por la boca los recuerdos de una loca vida,
la que con sus excesos y sucesos ayudo a erigir y a construir,
para vivir como ahora le ha tocado morir,
como un pobre diablo que nunca supo lo que era un buen vivir.
-------------------------------------------------------------------
No hay comentarios.:
Publicar un comentario