¿ACASO IMPONER EL VOTO OBLIGATORIO ES PEOR QUE EL ANÓMALO SISTEMA QUE TENEMOS?

¿ACASO IMPONER EL VOTO OBLIGATORIO ES PEOR QUE EL ANÓMALO SISTEMA QUE TENEMOS?

Seguir viendo como natural lo que es algo anormal, es una marca muy colombiana en el estúpido concepto que prima en nuestra política, y en todos los demás aspectos, de carácter social, de nuestro comportamiento, porque esta errónea visión, que se manifiesta con el fenómeno de la abstención en Colombia durante los continuos procesos electorales, y que por lo general llegan a ser superiores al 50%, lo que sin embargo aquí pareciera que a todo el mundo eso les da igual; a las minorías, políticas o religiosas, participantes porque se benefician del acto, o las mayorías no participantes, quienes lo hacen siendo ignorantes o inconscientes, aunque al final de cuentas el hecho los margine más de lo que están.

Por eso, el que casi todos los partidos, y sus candidatos, estén ahora tocando las campanas de la victoria, con porcentajes tan altos de abstención, tiene que indicar que algo no funciona bien en nuestro organigrama de nación, sin que nadie lo quiera notar o le importe algo, pues a las claras esto está indicando que solo se gobierna para una minoría, y que para hacer peor este escenario nos convierte en una burocracia, la de los trabajadores oficiales, quienes en cada elección, con los miembros de sus familias, son los que vienen sosteniendo esta pantomima de elecciones, incluyéndonos a los pocos ingenuos que aún creemos que es en democracia como se debe actuar.

Como volvió a ocurrir en esta ocasión, cuando y donde más del 52% de las personas aptas para votar no lo hicieron otra vez.

Estas cifras desgraciadamente muestran que hay una falta tremenda de representatividad, lo que aterra, pero más aterra la indolencia o la desfachatez de todo el sistema, con los ciudadanos y las sociedades como principales culpables, ya que ante ésta realidad solo la promueven más al abstenerse de participar cuando lo deben hacer, aun sabiendo que desde hace tiempo, al actuar así, se han estado abriendo las puertas a unos negocios que han sido diseñados para servirse de casi todos partidos, que en sus trasfondos son clanes o bandas dedicadas a asaltar al erario y a la fe pública.

¿Insistir en el principio de libertad de conciencia sobre individuos que año tras año vienen demostrando su apatía, o falta total de confianza, en el modelo absteniéndose al votar, acaso no es más grave que imponer el voto obligatorio para que lo ejerzan, así no lo quieran hacer?

¿Hay alguna evidencia que demuestre que en los países donde hay voto obligatorio se coarte la libertad individual, o porque lo apliquen, son por ello más corruptos que el nuestro?

Dejo flotando estas preguntas en el aire, porque allí quedaran hasta que alguien haga algo para cambiar nuestra torpe realidad.
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