ANTROPOFAGIA DESAFORADA
No existen límites ni controles para los antropófagos civilizados, ya que al no encontrar ni tener mayor oposición inteligente más se sienten enervados y desaforados, incluso entre más se atosigan de carne humana más se quieren atiborrar de sentimientos de odio y venganza hacia los desposeídos precisamente por razones y motivos de sus propias acciones, incluidas sus manipulaciones sobre gentes ingenuas, confiadas y voluntariosas que se han puesto a su disposición, ofreciendose para ser seres subordinados y codificados, al saberse y sentirse perdedores, además de sin valores, por conducto de sus innatas disposiciones de servilismo por creerse incapaces de desarrollar ansias de defensa comunal contra todos aquellos que no les permiten progresar.
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