VIENDO MORIR A UN AMIGO
Observar fluir la sangre por su nariz fue ver surgir una vida que tenía escriturada en un cuerpo desahuciado, los estertores de aquel amigo se visibilizaban con los sonidos de una tos contenida por los esfuerzos que realizaba por no dejarse morir, aunque en aquellos instantes no se sabía lo que ocurría, ahora corridos los velos de la impotencia e ignorancia, es el tiempo que hace volar su presencia, la cual se arraiga más en la medida que los recuerdos se afiancen alrededor de una imagen que de él se tenía, queda sólo esperar que no nos aguarde un final similar aunque pidiéndole que nos señale el mejor camino a seguir para llegar hasta aquella dimensión.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario