SOMOS HUMANOIDES DESANIMADOS
Aún viéndonos y sintiéndonos criaturas de carne y hueso con alma, en el fondo de nuestras existencias los humanos ya sabemos que nos hemos convertido en objetos ficticios, desanimados, moldeados y al servicio de las causas establecidas y elaboradas por sistemas operativos de origen artificial y material, pudiendo entonces declararse que ahora somos otra clase de organismo, similares a humanoides, seres programados para hacer en masa lo mismo, o sea, no hacer nada distinto que pueda proceder del mundo natural, porque somos mecanismos robotizados colectivamente, con las neuronas articuladas para pensar egoístamente y en broma, ya que la seriedad de lo que nos ocurre no lo debemos ni siquiera considerar, si es que estamos aspirando a sobrevivir el tiempo suficiente, sin molestar a unos seres envanecidos y embravecidos por sus codicias, al considerarse los dueños de la verdad y de la situación actual de los demás.
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